domingo, 16 de junio de 2013

¿Qué es hablar una lengua extranjera?

Hablar una lengua es poder comunicarse, es la capacidad de desenvolverse en esa lengua extranjera, es contar con un instrumento que nos permite socializarnos generalmente en un entorno que no es el nuestro.

Yo ahora, aunque parta de la negación, diría que hablar una lengua no necesariamente es tener un dominio bilingüe, ni siquiera operativo. En muchas ocasiones nos movemos en determinados ámbitos y contextos en los que nos basta para comunicarnos con niveles muy inferiores, porque las tareas comunicativas necesarias para socializarnos, las realizamos de forma correcta.

Para hablar una lengua extranjera hemos de activar todas nuestras competencias: las comunicativas y las generales. Las comunicativas, con las competencias lingüísticas, las sociolingüísticas (relaciones sociales, normas de cortesía, etc) y las pragmáticas (utilizar lo que sabemos con un fin concreto). Las generales con las competencias y destrezas para saber, saber hacer, saber ser y saber aprender.

En definitiva hablar una lengua es desenvolverse eficazmente en un contexto con las herramientas disponibles

Plan de clase de Silvia

Silvia: “Sé que estáis haciendo un curso de didáctica de ELE y seguro que estáis aprendiendo mucho. Como no tengo todavía mucha experiencia, me sentiría más segura si me dieseis vuestra opinión. La clase que he preparado es para un grupo de estudiantes de Erasmus (2 holandeses, 1 francés, 3 italianas, 2 alemanes y 1 austriaca) en una universidad española. El curso dura un trimestre entero y tienen clase de español de lunes a viernes, durante dos horas. Luego asisten a sus clases en las diferentes universidades”.


1) ¿Creéis que con esta planificación los alumnos van a usar la lengua y que, por tanto, van a aprender?

Desde luego que sí, tu planificación es muy completa. Se trata de un enfoque orientado a la acción, en el que tus alumnos van a ejecutar tareas y acciones con las que conseguir un resultado, todo ello enmarcado en un contexto determinado. Van a tener que poner en práctica varias competencias dentro de las generales y de las comunicativas, también.


2) ¿Qué van a ser capaces de hacer cuando terminen estas 2 horas?

Van a ser capaces de activar sus competencias de un modo estratégico para poder comunicarse, van a aprender comunicando, pues las tareas que les has preparado requiere que realicen varias de las actividades comunicativas de la lengua:
- Comprensión, tanto escrita como oral.
- Expresión, tanto escrita como oral.
- Interacción, en el caso de la intervención en el debate, por ejemplo.


3) Para seleccionar los contenidos, he mirado el PCIC para este nivel, pero tengo la sensación de que los marcadores del discurso son un poco difíciles, ¿qué pensáis?

A mí también me parecen un poco complicados, pero como hay muchos y dispones de marcadores para nivel B1 y B2, no es necesario que utilices todos ellos. Tú mejor que nadie conoces como van respondiendo tus alumnos, el nivel lo va a ir marcando de algún modo la clase y sus avances. Puedes tomar de ambos niveles, los que veas más apropiados.
Entiendo que son orientativos, que pueden ser una muy buena referencia, dado que articulan muy bien lo que marca el Marco europeo de referencia, pero como digo, son una orientación que habrá que contrastar con el desarrollo de la clase.


4) ¿Los ámbitos y situaciones de uso responden a las necesidades del grupo? De los 9 alumnos, 4 estudian Ingeniería, 4 Educación y 1 Medicina. Me da miedo que se desmotiven por no hacer propuestas útiles para ellos.

En principio es al estudiante de medicina a quien más le puede interesar por lo que concierne al ámbito profesional, pero no tiene por qué no ser un tema motivante para el resto, pues la medicina alternativa es un tema cada vez más extendido socialmente.
Es verdad que puede no interesar o interesar menos a varios de tus alumnos, pero ni más ni menos que otros temas. En mi opinión, desde luego, puede responder perfectamente tanto al ámbito personal como al social ¿por qué no?, desde luego en tanto que lo trabajáis en clase, entra dentro del ámbito educativo, y, ya el profesional, en todo caso al estudiante de medicina, ya que hay muchos profesionales de la medicina convencional que se acercan a la medicina alternativa, aunque no la compartan.


5) Sé que hay varios tipos de tarea, pero no tengo muy clara la diferencia, ¿cuáles propongo yo?, ¿pedagógicas o de la vida real?

En el enfoque orientado a la acción –según el MCER- con las actividades que responden a las necesidades de comunicación de los alumnos en su vida cotidiana, aprenden una lengua realizando tareas, digamos que de alguna manera la vida real entra en el aula. Por otro lado las actividades pedagógicas se articulan más en torno al aprendizaje de la gramática
En cualquier caso, tanto las pedagógicas como las de la vida real son tareas comunicativas.

En el caso concreto de tu programación, encuentro que propones actividades de los dos tipos. En mi opinión distingo tres actividades de la vida real, que serían las 3, 5 y 6. Pedagógicas veo claramente las 4 y 7, a las que añadiría la 1 la 2. Las restantes (8 y9) encuentro que se entremezclan, son de carácter pedagógico, pero también entra en juego la vida real por lo de participar en debates y argumentar.
Únicamente añadir que en la actividad 8, para que se acerque más a la viuda real, probaría con organizar los debates dejando que cada quien defienda su verdadera opinión, no una dada.


6) ¿Creéis que las tareas que van a hacer son comunicativas?

Si, como te decía antes, se trabajan al menos tres de los aspectos de la comunicación: la comprensión oral y escrita, la expresión oral y escrita y la interacción.


7) El grupo tiene buenas estrategias pero me gustaría que explotaran alguna nueva, ¿cuál podría proponerles para la tarea final (tarea 9)?

Si como dices tus alumnos disponen de buenas estrategias, y por cómo has elaborado la programación está claro que hay unas líneas de actuación bien organizadas e intencionadas, empezando por la planificación, el grueso, que es la ejecución, la evaluación y la corrección.  Retomo algo que te he dejado caer antes y te propongo  (si hay tiempo) que cada quien haga una defensa de lo que opina en realidad del tema, incluida la posición de la duda, interactuando en el plenario del grupo.


8) ¿Os parece que les ayudo a desarrollar las competencias comunicativas?, ¿y generales?

En este plan de clase habéis trabajado más las competencias comunicativas, que están muy marcadas, sobre todo las lingüísticas (léxico, gramática, semántica, etc), pero también las pragmáticas, especialmente la discursiva.
Las competencias generales quizás se hayan desarrollado menos en la programación de hoy, sobre todo se trabaja el conocimiento declarativo, forzando podríamos ver algo de destrezas y habilidades.
No sabría decirte respecto a la competencia existencial, entiendo que si, dado que hay alumnos de distintos orígenes y nacionalidades, lo que puede aportar distintos matices y enfoques respecto a cualquier tema.

sábado, 15 de junio de 2013

"Competencia" en el aprendizaje de las lenguas

El concepto de “competencia comunicativa” ha evolucionado considerablemente en las últimas décadas. En el enfoque orientado a la acción, que define el marco común europeo de referencia, la lengua no es solo un instrumento de comunicación sino también de socialización; por eso este concepto ampliado de las competencias incluye, por supuesto, las competencias comunicativas pero hace mucho hincapié también en una dimensión más amplia del individuo: tiene en cuenta aspectos cognitivos, emocionales y volitivos, y defiende la importancia de las competencias generales.

Entonces, ¿qué es la “competencia” en el aprendizaje de las lenguas?


Es el conjunto de conocimientos y capacidades que tenemos los seres humanos para el aprendizaje de una lengua de cara a un fin fundamental, que es poder realizar tareas comunicativas, poder intercambiar con otras personas en esa misma lengua, en definitiva comunicarnos, con todo lo que ello implica de interactuar en la sociedad.

Distinguimos dos grandes tipos de competencias:
  • Las comunicativas. Que abarcan las puramente lingüísticas (gramática, léxico, semántica, ortografía, fonética, etc.), las sociolingüísticas (marcadores lingüísticos de relaciones sociales, diferencias de registro, normas de cortesía, etc.) y las pragmáticas (control del discurso con fines funcionales concretos)
  • Las generales. Aquí se contemplan el conocimiento declarativo (saber), las destrezas y habilidades (saber hacer), la competencia “existencial” (saber ser) y la propia capacidad de aprender (saber aprender).

Es importante tener presente que no todo el mundo quiere alcanzar el mismo nivel de aprendizaje en todas las lenguas, sino que puede haber distinto grado de motivación en cada lengua en función de las tareas que tiene interés por desarrollar, así como el contexto y ámbito en los que se vaya a desenvolver.

Tareas de la vida real y estrategias

Las tareas de mi vida cotidiana sirven para enseñar una lengua, claro que sí, pues todas ellas pueden contribuir mejorar el conocimiento de la lengua porque vamos a necesitar usarla, por lo tanto provocará un avance en el aprendizaje.
Para realizar cualquiera de esas tareas se necesita poner en práctica algunas competencias, sino  todas: conocimientos, habilidades y actitudes.
Es posible que a priori puedan parecer tareas sencillas, pero toda tarea se puede llegar a complejizar incorporando más subtareas, por ejemplo.
Aparentemente algunas tareas no parecen requerir de todas las actividades comunicativas, como pueda ser la mediación, aunque la vida real nos puede ofrecer situaciones no esperadas en principio, pero con las que nos podamos encontrar, y esto puede suceder en una panadería, en la Feria del Libro o en un teatro.

Para un nivel de usuario básico propondría ir a comprar a una panadería el pan y algo para desayunar. Con el objeto de activar las competencias, a su nivel, y conducirlo a desplegar una estrategia de interacción, ya que abarca a su vez actividades de comprensión y expresión.
Para un nivel de usuario independiente propondría acudir a la Feria del Libro, buscar un autor conocido que se encuentre firmando libros, y acudir a mantener una pequeña conversación con la excusa de pedir una firma. El objeto de comunicación es el mismo, pero se complica mucho más, pues se requiere para la estrategia de comunicación un mayor esfuerzo en la planificación, donde hay subtareas como la investigación sobre el autor o sobre el libro que firma, sobre esas temáticas hay que trabajar la competencia del conocimiento, también el resto por supuesto, centrarse en un contexto concreto, en principio más intelectual que el caso anterior. También en esta tarea se requiere como mínimo de tres tipos de actividades comunicativas.

La experiencia que yo he tenido como estudiante de lenguas extranjeras ha ido cambiando. En mi época de educación obligatoria las clases estaban enfocadas a realizar exclusivamente tareas pedagógicas. No era muy motivador ese sistema y yo personalmente no aprendí mucho a comunicarme, era una propuesta de enseñanza que se articulaba en torno al aprendizaje de la gramática, de adquirir competencias puramente lingüísticas. En cierto modo no era muy alentador, pues no sentía el avance en poder comunicarme con otra persona de esa lengua, que es de lo que en realidad se trata.
Con el tiempo, esto ha ido cambiando, y es cierto que en las clases nos han ido colocando en situaciones de la vida cotidiana en las que teníamos que interactuar con otros compañeros, aunque todavía distaba este enfoque de lo que estamos entendiendo como enfoque orientado a la acción, en el que el currículo está más centrado en el alumno.

Las tareas que realizo
Piense en el día de ayer, ¿qué tareas realizó?
De mañana fui a comprar el pan y dulces para desayunar. Me acerqué a la Feria del Libro y pedí firmas a dos autores. Por la tarde quedé con una amiga y fuimos a ver un espectáculo de danza.
Piense en sus clase como aprendiz de lenguas, ¿qué tareas realizaba?
Siempre simulábamos en clase situaciones, muchas veces interactuabámos con otros compañeros.
Esta es su traducción de la tarjeta navideña:
Passe un très Joyeux Noël et un bonne et heureuse année! Et alors! Que tu aies beaucoup de cadeeaux des Rois Mages. Susana
Las acciones que ha llevado a cabo para traducir la tarjeta navideña son:
Activar conscientemente el conocimiento que tengo sobre las felicitaciones navideñas en esa lengua.
Buscar en un diccionario las palabras que no sé decir o en una gramática las construcciones necesarias.
Buscar en Internet felicitaciones en esa lengua para fijarme en modelos reales.
Comparar mi traducción con el original y valorar el grado de coherencia entre las dos versiones.
Los indicios utilizados para la comprensión del texto son (en sueco o esloveno):
Los logos me dicen cual es la institución que lo ha escrito. El texto, sobre la intención, parece que se oferta enseñanza del idioma español. Aparecen palabras similares a nuestra lengua, que me afianzan de qué se trata: diploma, academia, internacional. 

«Orientaciones para leer el Marco (y IV)», Llorián González, S. (2004).

Según exponer Susana Llorián, respondiendo al mensaje titulado “¿alguien entiende algo del Marco de referencia?”, el Marco de referencia nos enmarca y describe lo que supone usar una lengua enfocada a un fin en concreto, para ello, el "aprendiente" tendrá que poner en juego los conocimientos, habilidades y actitudes de que dispone.
Explicar todo lo que supone el aprendizaje y uso de una lengua no es tarea fácil. Por eso el MCER propone el empleo de la misma terminología para referirnos a los mismos conceptos para todos. 
Lo primero es tener claro que el enfoque de donde parte todo es el “enfoque orientado a la acción”, y con el propósito de desarrollar una competencia plurilingüe y pluricultural.
Todo ello en coherencia con el ámbito de política lingüística del Consejo de Europa, de ahí su nombre Marco Comunitario Europeo de Referencia –MCER-.

El ejemplo de ejecución de tarea de uso de la lengua, que Susana Llorián expone me ha parecido muy clarificador, además de que invita a pensar en otras situaciones de la vida real ante las que nos podemos enfrentar habitualmente y que pueden ser tareas muy atractivas para quienes tengan interés en aprender una lengua.
Es imprescindible, pues, reflexionar antes de ejecutar una tarea sobre cuestiones como el nivel del alumno, el contexto de la tarea, el ámbito en el que se enmarca, si vamos a poner en práctica todas las actividades comunicativas o solo algunas, en función de las competencias, y por último, algo muy importante, plantear una estrategia consciente y organizada para conseguir el propósito que nos ha movido.

Un aprendizaje continuo

¿REFLEXIONAR SOBRE SU PERFIL LINGÜÍSTICO LE HA LLEVADO A CAMBIAR SU PLANTEAMIENTO SOBRE LOS OBJETIVOS DEL APRENDIZAJE DE LENGUAS EXTRANJERAS? ¿CÓMO? ¿EN QUÉ SENTIDO?


Según he ido respondiendo a las preguntas de las actividades, y sobre todo a la hora de construir mi perfil lingüístico me he ido dando cuenta de las competencias parciales que tengo en cada una de las lenguas, así como de la diferencia de niveles según los ámbitos en los que me muevo o de las tareas concretas que soy capaz de desarrollar.

Me he dado cuenta que en realidad nunca había reflexionado mucho sobre los objetivos del aprendizaje de las lenguas, y por tanto de la importancia de definirlos bien. De entrada me parece muy interesante verlo desde la perspectiva del enfoque orientado a la acción, lo que nos lleva a darle valor a saber realizar tareas determinadas en una lengua.  Y desde luego tanto el contexto como los distintos ámbitos de acción determinan el uso que hagamos de esa lengua.



¿CREE QUE ES NECESARIO LLEGAR A UN NIVEL DE NATIVO O ES INTERESANTE DESARROLLAR COMPETENCIAS PARCIALES POR ÁMBITOS O POR ACTIVIDADES COMUNICATIVAS DE LA LENGUA EN FUNCIÓN DE SUS NECESIDADES?


En estos días de curso ha cambiado mi concepción del desarrollo de competencias en el uso de las lenguas. Esta perspectiva de poder adquirir competencias parciales en distintas lenguas simultaneándolas para mí era casi inconcebible. He de agradecer que se me haya ofrecido la oportunidad de reflexionar sobre esto porque siento una gran liberación, pues mi experiencia hasta la fecha me ha conducido a creer que es muy difícil comenzar el aprendizaje de una nueva lengua hasta no manejar en un nivel considerable la primera.

Lo curiosos es que realmente me ha resultado fácil integrarlo porque al construir mi perfil lingüístico he sido consciente de que, incluso yo, tengo competencias varias en diferentes lenguas, por bajo que sea el nivel, soy capaz de realizar tareas en determinados ámbitos.
Por tanto mi respuesta es que por supuesto si se llega a tener un nivel de nativo es estupendo y genial, pero que es muy interesante desarrollar competencias parciales por ámbitos en distintas lenguas, pues eso nos permite como hablantes comunicarnos en un mayor número de situaciones. Eso no descarta que el objetivo final sea alcanzar un nivel de nativo en una o varias lenguas, pero es importante tener presente que la imposibilidad de conseguirlo –por razones varias- no nos limite la comunicación digamos parcial.

Mi perfil lingüístico

Escriba el nombre de las lenguas que quiere auto-evaluar y pulse en las celdas de la tabla correspondiente.


Idioma 1: Francés
Comprender/Escuchar b1
Leer b2
Hablar/Conversar b1 b2
Hablar b1
Escribir b1
Idioma 2: inglés
Comprender/Escuchar a1
Leer a2
Hablar/Conversar a1
Hablar a1
Escribir a1

Si compara su nivel global de dominio de una determinada lengua con su perfil lingüístico en esa misma lengua, ¿el nivel es realmente el mismo en "escuchar", "conversar", "escribir", "leer" y "hablar"? ¿Por qué?


Efectivamente puedo decir que mi nivel global de dominio de una lengua es uno, el que sea, y sin embargo a la hora de contrastar mi nivel en las distintas competencias que definen mi perfil lingüístico no es exactamente el mismo en todo. Eso se debe a que a veces ejercitamos más unas competencias que otras por varias razones o también porque tenemos más facilidad para expresarnos por escrito que por oral o al revés, lo mismo con la comprensión. El ejercitar una determinada competencia es fundamental de cara su dominio.


¿Hay diferencias de nivel en su perfil lingüístico en una misma lengua? ¿Por qué?

Si, lo hay. Es muy habitual que existan competencias parciales en los perfiles lingüísticos, fruto del aprendizaje y uso que hemos hecho de la lengua en cada caso. Yo escapo a ello tampoco. En mi caso con mi relación con el francés tengo adquirida más soltura en interactuar en conversaciones con nativos, por ejemplo, porque a consecuencia de mi trabajo tuve que viajar en alguna ocasión a países africanos de habla francesa, estar frente a esas situaciones entiendo que me dio cierta soltura para enfrentar ese tipo de situaciones.

¿Mi objetivo es el mismo en las distintas lenguas o es diferente según mis necesidades en un contexto determinado?


Si, si, es claramente diferente. La necesidad de comunicarnos nace en situaciones concretas, que siempre son distintas y la respuesta a esos contextos tienen que ser diferentes tanto en forma como en contenido. Si yo estoy previendo una posible situación de vivir a medio plazo en Francia, mi interés por aprender la lengua cambia al cambiar también mi contexto, y con ellos mis necesidades de aprendizaje.

sábado, 8 de junio de 2013

Historia de vida

Mi lengua materna o L1 es el castellano. Lo aprendí en mi entorno familiar, para después lógicamente seguir aprendiendo sucesivamente en la escuela, en el instituto, en la universidad y por el contacto directo con gente cercana a mí que tienen un gran manejo de la lengua española.

He tenido acercamiento a otras lenguas, en mayor o menor medida, y en algunos casos de manera puntual. Así pues, mencionaré mi relación con el francés, el inglés, el portugués, el catalán, el chino y el aragonés, aunque no se le haya otorgado la categoría de idioma.

Ámbito Personal:


El castellano es mi idioma vehicular, en lo que yo me expreso de manera natural y cómoda, tanto oral como por escrito. Lo utilizo en todo tipo de tareas en el quehacer diario y cotidiano. Es en la lengua con la que me comunico con mi familia, con mis amigos y vecinos. Hago la compra, escucho la radio, leo carteles por la calle, anuncios, folletos, formulo preguntas si tengo una necesidad, me comunico con mi médico, en el banco al hacer una gestión, lo mismo a la hora de efectuar cualquier trámite en la administración. Sueño en castellano, me enfado y expreso mi alegría en castellano.

De niña me comunicaba en otra lengua no reconocida, pero que existía, que era una variante del aragonés. Mis abuelas y mucha gente de mi entorno empleaban una mezcla entre éste y el castellano. En aquél entonces me comunicaba con facilidad para cualquier tarea propia de una niña, con mis mayores y con mis iguales.

En francés me comunico de vez en cuando con amigas y gente francesa que conozco, generalmente de manera oral, cuando nos visitamos o por teléfono. Lo puedo hablar y entender de manera oral, también leer y escribir. Soy capaz de realizar tareas como hacer la compra, formular preguntas por la calle, entablar una conversación relajada sin una complejidad conceptual demasiado elevada.

Por mi relación con amistades y familiares catalanes, visito más o menos a menudo Cataluña. Lo entiendo, salvo alguna dificultad con cierto vocabulario o que la conversación sea muy rápida, pero no lo hablo. Lo mismo me ocurre con la escritura, lo puedo entender al leer, pero no lo escribo. En estos términos las tareas son amplias y cotidianas.

Ámbito educativo:


Toda mi educación la realicé en castellano, desde los cinco años hasta la Universidad, y continúo en otras formaciones. Las tareas pueden ser de lectura de la materia en cuestión, la realización de trabajos varios, la resolución de problemas, cuestionarios o desarrollo de temas más largos y específicos.

El francés lo empecé a estudiar en la escuela a los once años y continué en el instituto.  Estando en el instituto realicé un viaje de intercambio con una chica francesa y ese verano me sirvió para adquirir soltura, sobre todo en la expresión y comprensión oral. Mi relación con el francés ha sido muy intermitente, no llegando nunca a conseguir un buen dominio de su manejo. En estos momentos tengo el título de DELF-B1. Tengo un nivel bastante homogéneo en las cuatro competencias: expresión oral y escrita, comprensión oral y escrita, interactuando con otras personas. Mi propósito es continuar en el aprendizaje.

Hace años hice un pequeño intento de aprender inglés. Reconozco que no me gusta esta lengua, nunca he estado muy motivada, por tanto no aprendo bien. Tengo algo de vocabulario y un nivel muy elemental de gramática.

También inicié el aprendizaje del chino mandarín, pero por razones de trabajo me vi obligada a dejarlo. Las tareas que llegué a poder realizar eran muy escasas, básicamente saludar, preguntar por el nombre, conocer unos cuantos bloques de vocabulario. Es un idioma muy complicado para los occidentales, tanto por el sonido, como por la escritura.

Ámbito profesional:


El castellano es el idioma en que me relacionaba con mis jefes y con mis compañeros. Es el idioma en que realizaba las tareas propias de mi trabajo: formulaba los proyectos, daba seguimiento a la ejecución y redactaba la evaluación. Lo usaba también para relacionarme con proveedores o clientes. Indistintamente en formato oral o escrito.
En algunas ocasiones me he visto en la situación de relacionarme puntualmente con clientes de habla francesa, portuguesa o inglesa. Con el habla francesa no he tenido problemas en establecer una conversación, discutir una propuesta o responder alguna duda. En el caso del portugués lo he solventado más o menos, entre mi comprensión y la comprensión del español por parte de la otra parte, ya que afortunadamente son dos lenguas que a ambas partes nos resulta entendible la otra. En cuanto al inglés apenas puedo comunicarme, aunque sorprendentemente en alguna ocasión me descubrí identificando algunas palabras que fluyeron en mi cabeza cuando más falta me hacía.

Ámbito público:



El castellano es la lengua que uso habitualmente, pues vivo y me socializo generalmente en España, también mantengo mucho contacto con personas de habla hispana que viven en el continente americano. Soy capaz de ejecutar cualquier tarea en castellano.
En francés me manejo si lo necesito para ir de vacaciones, relacionarme con personas, puedo ir de compras, preguntar por horarios, por direcciones, hacer algunas gestiones, etc, y de alguna manera interactuar.

En inglés no puedo interactuar mucho, pero en alguna situación de emergencia me he visto, de la que he salido más o menos airosa con la ayuda de un diccionario.